MEGALÓPOLIS (2024)
Y aquí tenemos lo último o, según dicen, el testamento de Coppola. Y, por lo tanto, conociéndole, no podía ser menos que un ejercicio de los excesos a los que nos tiene acostumbrados con sus proyectos "personales".
La película se la puede definir, como hacen los críticos, sólo con muchos adjetivos, de los que me quedo con excesiva, brillante a ratos, confusa a más no poder, pretenciosa hasta decir basta, genial a ratos...
Una fábula distópica retro-futurista que hay que echarle h... para aguantarla, pero si lo haces algo sacas.
Yo no tengo h.... para ver esto XDDD
ResponderEliminar